El diagnóstico que Cándido Méndez hace sobre las causas de la gran tasa de paro española se complementa con unas propuestas de acción. Prescribe cambiar el modelo de crecimiento y la estructura productiva. Para ello apunta varias líneas maestras y principios básicos. Sin embargo, no aclara los detalles del cómo y cuándo ni dice cuáles son los fines que pretende lograr.
En la entrada anterior me referí al Día del Trabajo, al Secretario General de la UGT y a su diagnóstico sobre nuestra particular crisis económica. Considero que las uniones sindicales de clase desempeñan papeles significativos en la economía de cada época, pero pienso que sus roles en la España del siglo XXI están perjudicando nuestra economía.
El pasado 1 de mayo, Méndez reiteró su propuesta para salir de la recesión. Dijo que la suya «está bien orientada ya que no se trata en ningún caso de recortar derechos o precarizar aún más de lo que está el mercado laboral». La contrapuso a las peticiones de la patronal, aunque la «flexiseguridad» sea defendida también por otros analistas, directivos y políticos.
Considero que este ingeniero, que debió de aprender a trabajar con modelos, se equivoca el entender el trabajo como algo propio sólo de los obreros asalariados. Es como si nuestra sociedad hubiera evolucionado poco desde la Primera Internacional. No es igual dedicarse a la prédica social que capacitarse para gestionar actividades económicas y empresariales, que son las que emplean a los que no saben, pueden o quieren desarrollar dichas actividades.
El dirigente sindicalista considera «muy importante asentar un principio básico» para la crisis económica española: «el problema no es de las normas laborales, el problema es de la estructura productiva». Confía en que la política de inversiones públicas dé un paso adelante para salir de la recesión y volver a crecer generando «puestos de trabajo». Por cierto, asume que lo bueno es crear puestos en vez de vías de ingresos, lo que entiendo erróneo.
Reconoce que todos dicen que hay que realizar reformas estructurales para cambiar nuestro modelo de crecimiento económico. No obstante, cree «sinceramente que las propuestas de la patronal, que vuelven a incidir sobre recetas clásicas de abaratar el despido, de precarizar la contratación, de recortar derechos, de reducir cotizaciones sociales», irían en la dirección de perpetuar este modelo, que se basa en empleos de bajo valor añadido.
Ve fundamental que, en este escenario de crisis económica, se establezcan las condiciones para que nuestro modelo futuro esté basado en otros pilares. Para ello prescribe un tratamiento con varios remedios.
Su receta comienza por cimentar el nuevo modelo en la educación, a la que considera es «el lecho para la igualdad de oportunidades y el pilar básico para definir un presente y un futuro mejor para cualquier sociedad». El segundo ingrediente que enuncia es la innovación, tal cual. Continúa con que hay que reforzar las políticas industriales ligándolas a las políticas medioambientales. Termina estableciendo que hay que definir en paralelo el modelo energético que necesita España.
Soy capaz de entender que las peticiones de la patronal, según las presenta Méndez, confrontan con sus requerimientos para aumentar los salarios y la protección social pagada con dinero público. También veo que chocan con las recomendaciones de algunos economistas para mejorar nuestra productividad, aunque quepan otras valoraciones.
Igualmente comprendo que, como apunta Mercedes reproduciendo la opinión de Michela Marzano y en un comentario, parezca perverso que bastantes directivos que piden moderación salarial y despidos menos costosos durante la negociación colectiva no apliquen sus propuestas a la individual. Y digo parezca porque ambas son negociaciones laborales, pero tienen interlocutores, intereses, alternativas y objetivos distintos.
Lo que no llego a captar es lo que entiende Méndez por estructura productiva o por modelo de crecimiento económico. A lo de los pilares y la estructura llego bien dados mis estudios y trabajos ingenieriles. Por consiguiente, sé que los fundamentos y el esqueleto resistente de una construcción o instalación deben supeditarse a las necesidades u objetivos funcionales, de seguridad, de eficiencia y estéticos.
En esta línea, entiendo que todo modelo o estructura que permita algo debe partir de la identificación de ese algo. Y aquí radican mis cuestiones. ¿Busca organizar desde el poder estatal una economía que garantice pleno y empleo y salario digno a la especie humana? ¿Sólo a los asalariados «españoles»? ¿Trata de garantizar una libertad, difusión del conocimiento y ampliación de posibilidades para todos? ¿Deberíamos de aspirar a vivir del sol sin «trabajar»?
No sigo porque ya se me ve venir. Digo yo que sólo podremos debatir sobre factibilidad, modelos, estructuras, políticas, actuaciones… si partimos de saber qué queremos lograr. Méndez no lo dice, y sospecho que su amigo el Presidente no lo aclarará hoy en el Parlamento. [Actualizaciones: «tuiteo» del discurso de R.Zapatero. Análisis de las claves.]
Entradas de este cuaderno con alguna relación: El diagnóstico del sindicalista Méndez, La dirección del profesor Rodríguez, Creatividad y crecimiento económico, El gobierno de una economía global.
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Blog de JoseMPelaez 
Excelente trabajo amigo. Un muy buen análisis de la coyuntura que nos rodea. Yo considero que estamos en una situacion muy complicada, bastante mas de lo que muchos creen. Y lo que no se ve es sintomas de reaccion, me da igual particularmente lo que los gurus vean como luces en el fondo del tunel. para mi que son de otro tren que viene de frente.
Un saludo
muy bueno el post y el cometario, aunque más me parece un río de lava saliendo del tunel….me veo abrasaoooo
Os doy las gracias. Soy optimista respecto de los síntomas de reacción. Vendrán antes o después. El problema son los que se van quemando en el transcurso.
Of course, la descomposición química de las cenizas permiten los nuevos brotes, aunque sean amargos y bordes….;)))) Veremos….si no nos quedamos ciegos del calor…
Apreciados todos… quisiera ser optimista, si el estado de ánimo respondiera a la voluntad, la realidad aparente no ofrece color. Veamos pues, En términos médicos, cuando se detecta un cáncer, del tipo que sea, se evalúa en % las posibilidades de supervivencia y posibles tratamientos en base a historiales clínicos y la experiencia con cada uno de los grupos de pacientes e historiales. Al caso, nada nuevo que no se sepa.
Así, el – 2,9% no dice nada, sino sabemos a qué tipo de cánceres nos enfrentamos para encuadrarlo en los grupos, grado de supervivencia y tratamientos que correspondan para actuar, si es que es posible hacer algo.
Detener la sangría es prioritario, independientemente de que el cadáver esté más tieso que una mojama.
Veamos pues, las siguientes florituras, que cada cual deberá perfumar con su particular biblioteca biológica.
Las ayudas para compra de chatarra de los últimos modelos en stock, que consumen combustibles no renovables y que además, se tienen que sustituir en poco tiempo por otros, por ejemplo eléctricos, ya me dirán si no es tamaño disparate por no decir lo que pensará cada cual. Curiosamente, no se cuenta la situación en ERE´s del capital humano o como se empeñan en decir trabajadores.
Los chismes para los alumnos, están bien, si se acepta y parece bien, que entorno al 70 % de los educadores, les tienen aversión y que, aún en el supuesto de que se les pueda obligar a que se reciclen y aprendan, necesitarían para aprender el uso del software elemental no menos de … bueno, mejor lo dejo aquí.
El resto de conejos de la chistera, me los dejo para mi particular Modelando el Presente….
Un siempre, aproximado penúltimo apunte, mejor sería actuar sobre los sectores del -2,9% del PIB que están en ciernes de cerrar las puertas y evitar si es posible la sangría humana, los demás, que realicen las actividades que mejor proceda y prefieran, o que se tomen una vacaciones pagadas sin generar más chatarra inservible y contaminante, en tanto, se encuentran las mejores soluciones.
A vuela pluma, saldría más económico, aunque las facturas, no sé quién quedará para emitirlas y cobrarlas.
Saludos para todos….
http://montejb-quisiera.blogspot.com/
Hola Jose María, buenos días (y mejor domingo):
Me ha gustado tu entrada, sobre todo porque creo que va en una línea que es la que nos puede llevar al cambio de paradigma empresarial y social … creo que el día que consigamos hacer converger los intereses de todos los actores económicos y sociales (todos nos necesitamos) podremos comenzar a transformar los ciclos económicos actuales (basados en dientes de sierra y repetitivos cada x tiempo), en otros que conlleven un ascenso sostenido y sostenible.
Enhorabuena …
Saludos y que termines de pasar un buen fin de semana…
http://www.myklogica.blogspot.com
http://www.elucubracionesdemyk.blogspot.com
Mercedes, me alegro de que vayamos encontrando sintonías en la búsqueda de caminos de progreso para todos.
Saldremos de la crisis unicamente en aquellas actividades en las que seamos «los mejores y los más baratos» y solo cuando los economistas y los políticos pasen de las definiciones de los objetivos, a la descomposición de cada paquete de trabajo que debe porducir ese resultado final. Es decir cuando sepan «qué, cómo, cuando y quien» tiene que hacer cada tarea. Pero es tan grande el salto desde la definición del objetivo a la elaboración del plan de proyecto que no creo que esas profesiones (políticos, sindicalistas, economistas…) puedan hacerlo.
Además, no «saldremos» en el sentido de todos al tiempo y porqque vivimos en un mundo globalizado. Muy al contrario, la economía es competitiva y cuando algunos paises empiecen a mostras recuperaciones, mucho cuidado deberemos tener los demás, porque subirá el petroleo y subirá el coste del dinero. Y alguos nos hundiremos más. Creo que en Dubai están como locos esperando a poder subir el precio del petroleo para pagarse todos los proyectos que tienen empezados desde cuando el petroleo se vendia casi a 200$.
Pero no temáis: los políticos ya han acuñado la definición para esos síntomas de recuperación: «los brotes verdes»….. y ya han cumplido.
Fernando, yo también lo veo así. Lo único es que pienso que los costes y el tiempo de transporte permiten que compitamos en algunos bienes y servicios (productos) sin llegar a ser «los mejores y los más baratos».